Utrera puso el broche al junio eucarístico el pasado domingo 18 de junio. El repique de las ilustres campanas de la parroquia de Santiago el Mayor anunciaba la salida de las últimas de las procesiones eucarísticas de la ciudad; la organizada por la Hermandad de Nuestro Padre Redentor Cautivo. Minutos antes de las 20:00 horas, tras la Función Solemne, salía el cortejo. El cuerpo de Cristo Sacramentado recorrió las calles de la feligresía en la portentosa custodia de la sacramental. Lo precedía la Virgen del Socorro, el Niño Jesús Eucarístico, y como novedad, el Lignum Crucis portado en andas. Igualmente, pudo verse de cerca el estandarte y el palio de la sacramental, tras los recientes trabajos de restauración al que han sido sometidas ambas piezas.

Los sones de la Asociación Musical “Álvarez Quintero” acompañaron el discurrir en una tarde, en que las temperaturas bajaron algunos grados, para dar una tregua tras intensos días de calor. Aún así, la cita contó con algo de menos público que en pasadas ocasiones. Sí estuvo una representación del clero, encabezada por el director espiritual Don Juan Luis Rubio Lora, el director de la casa salesiana, Don Ramón Ronda Segrelles, y el pregonero eucarístico, el sacerdote salesiano Manuel Muñoz Rios. También se sumó al cortejo la Junta Superior del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, representantes de las hermandades y los grupos de la parroquia, y los fieles. Tras casi dos horas de recorrido, regresaban al templo con la satisfacción de haber completado una nueva edición del, que todos llaman con cariño “Corpus Chico”.