La nueva edición del ciclo de música “Noches del Castillo” ha brindado grandes momentos a los utreranos. La Delegación local de cultura ha decidido mantener esta iniciativa un año más, con cuatro espectáculos que han llenado de magia la atalaya árabe. Comenzaron el viernes 28 de julio con “Treinta años sin Enrique”, una propuesta ideada por la “Asociación el Compás que nos une”, que reunía sobre el escenario a artistas de la talla de El Pele, Rafael de Utrera, Enrique Montoya “Candela” y Juanlu Montoya. Juntos recorrieron el legado del pilar de una de las grandes sagas de esta ciudad, cuando se cumplen treinta años de su fallecimiento. El toque de Ñoño Santiago y el compás de Juan Diego Valencia y Cantarote redondearon la propuesta ante un público que completó el aforo.

El 3 de agosto volvían a encenderse los focos para dar luz a la mágica Maui de Utrera, que derramó arte una vez más ante sus paisanos, con su acostumbrada generosidad. Lo hizo en un espectáculo que lleva por nombre el de uno de sus temas más aclamados “Quererte a medias”. Acompañada por la guitarra de Paco Soto y Diego Pozo volvió a brillar en una propuesta donde la voz, la poesía, el flamenco, el humor, la música conviven en armonía. La percusión de Rafa Teto, el bajo de Juanfe Pérez, las palmas y coros de Fae y Morillas hicieron el resto. El público disfrutó a lo grande.

El arte “made in Utrera” volvió a hacerse presente el 11 de agosto con el espectáculo “Inspiraciones” dirigido por José Suárez Pitín. El guitarrista y promotor cultural se ha inspirado en la pureza de grandes figuras como Enrique Montoya, Fernanda y Bernarda, Lola Flores y Diego del Gastor para dar forma a esta rica propuesta. Sobre las tablas se vieron fantasías como el baile de la jerezana Gema Moneo y la utrerana Sofía Suárez, en un duelo de portentosas maneras. Se añadían las voces embriagadoras de Juan de la María, Ana María González y Delia del Cuchara. La guitarra de Pitín Hijo, la percusión de Tete y el compás de Jesús de la Buena, Gaspar de la Teresa y Joselillo completaron una de esas creaciones que buscan en las entrañas del flamenco la verdad misma de este arte.

Cerró la programación, el 18 de agosto, el espectáculo “Playeras”. Con la forma de un trío de jazz o quizás de un cuarteto flamenco –pues ya se sabe que en Cádiz, los cuartetos son de tres o de cinco miembros– se presentaron ante los utreranos la bailaora Rosario Toledo, la violonchelista Alba Haro y el pianista Javier Galiana. Juntos interpretaron los temas del disco que da nombre al espectáculo y que grabaron los dos músicos bajo el estado de sitio de la pandemia. Así, contagiaron a los asistentes con su homenaje a las playas como símbolo de vida y libertad. Todo ello bañado con altas dosis de creatividad.