El 1 de mayo trae consigo la festividad del Día de las Madres en toda España. En Utrera, la jornada adquiere connotaciones especiales, pues los devotos celebran el aniversario de la coronación de su Patrona; la Virgen de Consolación. Como de costumbre, un gran número de fieles se dirigieron al santuario con el objetivo de celebrar el sexagésimo aniversario, este año, de una forma excepcional. Rectorado y Hermandad habían preparado un nuevo formato de salida, eliminando la procesión vespertina de los últimos 60 años. En este 2024 estaba previsto que “la del barquito en la mano” recorriese la explanada que precede al templo para protagonizar un Vía Lucis mariano, portada en andas y sin acompañamiento musical. Sin embargo, la lluvia hizo acto de presencia desde bien entrada la mañana, obligando a trasladar la celebración al interior. Las andas quedaron dispuestas en el altar mayor de manera estática, siendo la cruz parroquial rodeada de ciriales la que recorrió la nave central. Representantes de las distintas hermandades dieron voz a las 14 estaciones del Vía Lucis que recorrían la vida de la Virgen. La celebración no terminó aquí. A las 11:00 de la mañana tuvo lugar una eucaristía en acción de gracias, presidida por el obispo auxiliar de Sevilla, D. Ramón Darío Valdivia Giménez. Ante una multitud de fieles que abbarotaron el templo sonaron las oraciones, los cantes y las alabanzas a esta madre no terrenal. La alcaldesa perpetua de Utrera lucía el terno salmón y la corona que lució aquel uno de mayo del 64, durante su coronación canónica. Numerosos devotos la visitaron durante toda la jornada, en un continuo ir y venir, que deja patente que, pasen años o siglos, haga sol o llueva, la sigue coronando con su amor el pueblo de Utrera.






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